domingo, 2 de diciembre de 2012

Seguros de coche

Unas cuantas aseguradoras de automóviles en EEUU acaban de idear una forma nueva de ofrecer pólizas personalizadas a sus clientes en función de su forma de conducir, algo que les está permitiendo bajar los costes de las primas, y de paso, ganar clientes de forma creciente.

Esto por sí mismo, puede parecer algo insustancial, o que no diga demasiado al lector. Y sin embargo, la idea que hay detrás de este nuevo modelo de negocio puede tener profundas implicaciones en todo el mundo, y afectar de lleno no solo a la industria aseguradora, sino también a la de los fabricantes de automóviles y a la lucha contra el cambio climático.

Los seguros de automóvil tienen una gran limitación a la hora de diferenciar (y cobrar) a sus clientes, y es que más allá de edad, sexo, estado civil o años de carnet, no controlan un aspecto fundamental: no saben cómo de bien (o de mal) conduce cada uno de sus clientes. Ni tampoco cuánto conducen, es decir, cobran lo mismo al que hace 30.000 kilómetros al año que al que hace 3.000.

Pero esta limitación está dejando de ser tal de la mano de una serie de compañías americanas como Progressive, que ofrece la instalación de un dispositivo, Snapshot, en el automóvil de sus clientes, que mediante conexión inalámbrica envía a la empresa datos sobre las millas recorridas por el vehículo, las horas a las que se conduce, el número de incidentes de frenado y de frenado extremo, así como el número de millas conducidas a una velocidad superior a las 80 millas a la hora. (El aparato, eso sí, no incorpora GPS, es decir, la empresa no es capaz de saber la ubicación exacta del vehículo, por aquello de la privacidad...)


 

Hay que aclarar que, de momento, la compañía ofrece el dispositivo sin la amenaza de penalización para los conductores temerarios. Es decir, que aquellos conductores que manejan su vehículo de forma modélica reciben hasta un 30% de descuento en sus pólizas, mientras que aquellos que conducen mal simplemente no reciben los descuentos, pero no pagan más de lo acordado en su póliza.

Es la emergencia del user-based insurance en el seguro de automóviles, que está teniendo un éxito inmediato en muchas zonas de EE.UU. donde está disponible, y no debería tardar mucho en llegar a España.

Lo cual puede tener una serie de implicaciones importantes. Porque si correr más nos va a costar más dinero en la póliza anual de nuestro coche, esa es la mejor limitación a la velocidad que se les podía ocurrir a las autoridades. Obviamente muchos conductores, puestos ante la tesitura, preferirán ir más despacio a pagar más. Y una velocidad inferior implica una menor emisión de gases contaminantes, y por tanto, un gran estímulo a la lucha contra el cambio climático.

Además, está demostrado que cuantos más kilómetros se conducen, estadísticamente hay más probabilidades de sufrir un accidente. Esta investigación del Hamilton Project lo expone crudamente en el siguiente gráfico:
CarAccidents.png

Es decir, que una penalización por el uso excesivo del coche se traduciría en menos accidentes, y en menos víctimas mortales.

Pero es que además, si aquellos que conducen más kilómetros pagan más, la gente se lo va a pensar dos veces antes de coger el coche, pues al coste de la gasolina habrá que sumarle una mayor factura por el seguro. Lo cual es, evidentemente, otro gran desincentivo a la conducción, que hará que muchos dejen el coche por el transporte público para ir a trabajar. Algo que puede ser muy bueno para la sostenibilidad de nuestras ciudades, aunque evidentemente hay una industria a la que esta innovación no le va a hacer ninguna gracia, la del automóvil.

Por supuesto, una vez que este sistema se implantara a una escala masiva, se tendrían que estudiar excepciones, como las de aquellos transportistas que se dedican a conducir miles de kilómetros a la semana. Pero las ventajas que ofrece esta innovación son tantas que lo razonable es pensar que su difusión va a ser muy, muy rápida, así que vaya preparándose para suavizar su conducción al volante, o le costará caro.

1 comentario:

  1. Interesantísimo. Este tipo de fórmulas contribuyen a estimular la eficiencia económica y por lo que es tan importante una economía de libre mercado donde buenas ideas tienen premio y la sociedad se beneficia de ello. Hasta que llegan los de los tubos catódicos, claro.
    Ab

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